III TRAIL ALTO ALLER. Así nos lo cuenta.........

18 Mayo 2014 Felechosa (Aller)
Mas de 300  corredores participaron el Domingo en la prueba que albergaba el CAMPEONATO DE ASTURIES DE CARRERAS POR MONTAÑA
El Campeonato de Asturias
Absoluto fue para  Santi  Obaya en 4:13:00  con el mismo tiempo entraba Carlos Sanchez y en  Féminas Marta Escudero en 5:12:43  Algunas dificultadas impuestas por el exigente recorrido entre otras razones hicieron que mas de 60 corredores no alcanzasen la meta.
Y  entre los 256  finalistas se encontraba Luis Miguel que vemos en la foto una vez logrado su objetivo.Seguro que esta dispuesto a contarnos mas cosas.,desde aqui nuestra enhorabuena a los Vencedores de la prueba, así como a los Campeones absolutos y de las diferentes categorías.


Así nos lo cuenta...............

III Trail Alto Aller. 32 km.
Foto de Lastra
Pues nada, volvíamos a estar metidos en la pomada. En esta ocasión tocaba participar en la prueba que decidía el Campeonato de Asturias de Carreras de Montaña, aunque en el mi caso, iba a decidir la capacidad de sufrimiento.
Esta carrera, 3ª vez que participo, es muy especial, pues aquí se puede decir que empezó mi pasión de correr por el monte. Aunque no fue la 1ª carrera de montaña en la que participé, (esa distinción se la lleva mi otra debilidad, “la Quebrapates”), sí fue cuando empecé a tomármelo un poco en serio, y fue a la vez, cuando la gente de Felechosa empezó a tachame de “chiflao”.
El sábado ya fuimos a aclimatarnos y a empaparnos de un gran ambiente montañero. Recogida dorsales y charla técnica, en la cual si aun tienes dudas de si debes correrla o no, terminan de metete todo el miedo posible. Que si subida técnica, barranco, trepada, cresteo descenso peligroso, máxima pendiente,… tras ello cena, colacau y pa la cama, pensando que después de la película de miedo que acaban de contarnos íbamos a poder dormir. Esa noche debí hacer la carrera 2 o tres veces por lo menos. Me levanté reventado.
A las 5 de la mañana tocó diana. Me asomo a la ventana y las calles de Felechosa parecían un día de mercao a las 12 del mediodía, menudo ajetreo corredores. Desayuno y tirase fuera, bien equipados. Era tal lo que nos esperaba que apenas la gente dedicó tiempo a calentar.
A las 7 de la mañana, control de firmas y material obligatorio y a correr. Nada mas meternos en la senda Foyoso, tapón descomunal, ni pa’lante ni pa´tras, 326 corredores atascados a 500m de la salida. Tocaba ponerse en fila india, y a coger ritmo. 

Nos suben por la Foces del Pino, donde muchos se lanzan, yo como sabía que lo mío era pa largo me lo tomo con tranquilidad. Así todo para arriba hasta llegar a la base peña Reonda, donde como corderinos, nos desviamos 320 de los 326, metiéndonos por una canaluca para complicarnos más la vida. Logramos llegar al avituallamiento (fuente) de Palmian, y a partir de aquí empezaba el verdadero baile. Praderona Cabritera a plomo para arriba, casi 500m desnivel en menos de 1 km. La montaña empezaba a ponernos a cada uno en nuestro sitio. A mí al vagón de cola, para variar.


En 2 horas desde la salida, alcanzamos la cumbre y empezaba el cresteo, (Cabritera, Jeje, Nogales y Picu el Oso), siempre por la delgada línea de los 2000m. altitud. Impresionantes vistas. 

Una vez coronado el Oso, y tras haber presenciado la grupo de la guardia civil de montaña en plena acción, rescatando  a un corredor en menos de dos minutos con el helicóptero, tras posarse sobre un nevero con un solo patín, tocaba el primer descenso serio, majada Alba, Vildoso, bosque del Tozu, braña y bosque Gumial, hasta llegar al único avituallamiento solido-liquido, km 20. La carrera ya se ha cobrado sus primeras victimas, compañeros acalambrados, lesiones, pájaras… Yo llego en perfectas condiciones. Pero como dijo el ganador de la edición anterior, Gerardo GM Peña Mea; “la carrera verdaderamente empieza a partir de aquí”.
Tras reponer fuerzas, y alimentarnos de ánimos de los amigos y voluntarios, emprendo la verdadera subida. Valle Melera, un puro km. Vertical en menos de 3 Km. La cual empieza metiéndonos por un reguero que termina convirtiéndose en barranco, que hay que superar trepando por unas cuerdas que nos elevan al sendero natural, ascendiendo sin descanso siempre pegado a las moles calizas de Peña Melera.
Abajo en el barranco, cuando el chico que estaba en el control me dijo que me iba a encontrar verdaderos cadáveres por el camino, no lo tome muy en serio. Menuda odisea. Gente con lipotimias, vomitando, medio desmayada, tirada entre los fayedos, donde los abandonos se sucedían. Yo con mi ritmo cansino, y sin negar ayuda y ánimos a quien lo necesitaba, continúo luchando por alcanzar mi objetivo. En eso que a parece Juan Mier, con Rubén “El sifo”, también vencidos por la dureza del recorrido. Yo iba con lo justo, y no se le ocurre a Rubén “El sifo” decirme; “Ostia guaje, engordaste…”, era lo que me faltaba.
Pues nada, a tomárselo con humor, otro poco más para arriba, así hasta llegar al Collau Pandos, donde estaban los amigos del G.M. Ultra de Moreda, velando por nuestra seguridad, no les faltó trabajo. Gracias. Solo quedaban 300m+ (1km), crestear, gatear  por el cordal Pandos, y descenso vertical por la canal La Verde o La Podre (un despeñadero de ganao). Estaba sufriendo lo justo, y disfrutando a tope, siempre a mi ritmo. La canal nos descuelga de regreso a las Foces del Pino, para tomar la pista de regreso a Felechosa.
Entro en el pueblo eufórico, satisfecho de un nuevo logro, donde recojo la alegría de familia, amigos y compañeros de batalla. “Menuda Carrera”, “Ye como Media Travesera”, comentaban los galácticos del pelotón.

Cañón cerveza, ducha, y espicha espectacular, muy buena organización. Enhorabuena a todos. 

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