27 Media Maratón de Siero. Crónica de Félix.

 Participantes: Alejandro y Félix.


Crónica Media Maratón de Siero. 6/3/16

Varias incógnitas me envuelven en esta prueba de hoy. Días antes atrás dudé en disputarla tras sólo 2 semanas tras la Maratón de Sevilla y dudo ahora como afrontarla, que objetivo ponerme, cual va a ser mi estrategia y como va a responderme el cuerpo. Pero hay que decidirse. En cuanto a la inscripción en la carrera, los turnos de trabajo me lo resolvieron, sólo cuento con esta fecha para competir en este mes, así que me apunto. Las buenas sensaciones de mi anterior media en Llanera, donde ya rebajé mi mejor tiempo holgadamente me dan mucha confianza, pero el exigente trazado me da un poco de reparo. La gloria esta reservada a los valientes, así que mi objetivo no va a ser conservador, quiero bajar mi marca de nuevo, pero cómo lograrlo con este recorrido tan irregular.

 Necesitaré una referencia. Esta prueba, una de las mejor organizadas de Asturias, cuenta con liebres de muy diversos tiempos. Me fijo en la liebre de 1h 24’, la más rápida, la siguiente es 1h 30’, ésta se me queda corta. ¿Será muy osado seguir a esta liebre? Intentaré ir con el 1h 24’ el mayor tiempo posible y aunque me descuelgue tendré muchas posibilidades de hacer buena marca.
 Casi 400 corredores afrontan esta carrera de trazado muy duro, rompepiernas, un auténtico monstruo del asfalto que te va devorando poco a poco las piernas. A ello se une la furia invernal asturiana, que ha llegado tarde, pero ha llegado con toda su crudeza. Lluvia, viento y mucho frío van a hacer todavía mas “divertida” la competición.
 Llegó a Siero acompañado por Verónica, nada mas aparcar me encuentro con Alejandro.


 Recojo el dorsal y charlamos tomando algo en un bar frente al polideportivo.
 La lluvia intermitente espera fuera. Ha llegado la hora. Caliento 15 minutos y me coloco en la linea de salida. No siento frío, no estoy nervioso, no pienso, solo fijo mi mirada en la camiseta naranja que lleva ese chico espigado que tengo 2 metros delante.
 Comienza la carrera y sigo la estela de “mi liebre”, me sorprende el ritmo con el que muchos corredores empiezan. Yo voy con un atleta que va a fijar un tiempo de 1h 24’ y me pasan muchos corredores como si yo fuera de paseo. No me preocupa, no tengo que pensar, me recuerdo a mi mismo.
 Este recorrido empieza con varias subidas de distinta dureza. La primera parte de la carrera termina en Sariego y posee más desnivel positivo que a la vuelta a Pola. Los primeros km transcurren con tranquilidad, un grupo de unos 10 corredores acompañamos a la liebre de 1h 24’, un tal Mohammed Bakkali, ¡casi nada! Estoy corriendo a su lado, no creo que tenga otra oportunidad de hacerlo en el futuro. Qué elegancia, va trotando, un entreno suave más para él, parece que no respira apenas.
 El tiempo se esta portando bien todavía. Ya veo algún corredor retirándose, incluido Juan Fuego en el Km 3 o 4 creo. El frío hace mella en los primeros compases de la carrera.

 Llega el km 6, al dios de la tormenta astur se le acaba la paciencia y descarga toda su furia sobre nosotros. Me sitúo en cabeza del grupo a la par de Bakkali. Nos vamos acercando al ecuador de la prueba, estoy empapado de pies a cabeza, me pesan la dos camisetas sin mangas que llevo como si fuera un jersey de lana. El grupo se mantiene, hemos perdido contados efectivos. Moha nos anima continuamente, parece un buen tipo. Yo voy bien, un poco frío, pero aguanto bastante cómodo este ritmo. Km 11, me tomo mi gel habitual. Pasamos Vega de Sariego y giramos 180º, ha pasado lo peor y el tiempo parece unirse a esta buena noticia y sale algún tímido rayo de sol. Para de llover por fin. Tengo los guantes empapados, ya me hacen más mal que bien. Me los guardo en la riñonera.
 Km 12. Un miembro del grupo se despide avanzando unos metros hacia adelante. No toma mucha ventaja, lo tenemos en el campo de visión. La carretera ahora pica más hacia abajo y me envalentono y tras poco menos de 1 km también dejo atrás al grupo y cazo al escapado. En el horizonte un grupo de 3 corredores que hemos tenido delante casi toda la carrera. ¿Les podremos alcanzar? 
 Mi ahora único compañero de carrera mantiene un ritmo fuerte, siempre por debajo de 3 50. Aguanto muy poco a su lado. Había que probar suerte. No puedo seguir más su ritmo y vuelvo al grupo de Bakkali. Que ya tan solo se compone de 3 corredores, sin contar la liebre. Sigo con ellos hasta el km 16, donde me voy despegando poco a poco. Voy en solitario, detrás a pocos metros el grupo. Km 18. Casi hemos llegado a Pola. Está muy cerca. El sufrimiento va apareciendo, ahora no puedo aflojar. Hacer una magnífica marca esta muy cerca. Veo a esos tres corredores y al escapado, pero no los alcanzo. Ya esta ahí el km 19, el km 20, ya estamos en el pueblo. Un miembro del "grupo 1h 24” me sobrepasa. No puedo permitirlo. Aprieto los dientes y el trasero y me lanzo en esta cuesta abajo, lo dejo de nuevo atrás. Me encima otro ex miembro del grupito de Moha, puedo concederme ni un respiro. Aún queda otra subida más dentro del pueblo. Aprieto el trasero, los dientes… no cedas, no cedas ahora. Curva a izquierdas y ya está la meta. 
    Sé que ahora viene una bajada ¡Vamos! me tiro cuesta abajo de nuevo y me dejo el último aliento en el sprint final. Me faltan pocos metros para coger a esos escapados, no lo logro pero tampoco me adelanta nadie en estos últimos metros. ¡¡Meta!! Bajo de 1 24’. Tiempo 1h 23’ 50”!! No doy crédito a ese reloj. Esto en la MM de Siero y he hecho mi mejor marca, un tiempo increíble. Puesto 21 y 8º en mi categoría. Una carrera que no olvidaré.
 Agradezco a Moha su trabajo y felicito a mis compañeros de carrera.
 Un abrazo y hasta la próxima.

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