Ultra EDP DesafiOSOmiedo 70,7 K/4.100+ “Campeonato de Asturias de Larga Distancia”
Después de bastante tiempo sin escribir mis andanzas y
desventuras por esto que llaman Carreras por Montaña o de Monte, hoy me
desperezo de nuevo.
Todo empieza como viene siendo de costumbre en mí, iniciando
la temporada con la San Silvestre de Nembra el 31 de diciembre. Carrera
disfrutona y fiestera para despedir el año.
Mientras trato de ir definiendo mi objetivo del año, me
propongo participar en el máximo de carreras que componen el calendario de la
Copa de Asturias de CxM de la FEMPA, sin antes no faltar al X Trail de Afuega´l
Pitu. Carrera montañera, exigente y de gran ambiente que han ayudado a su
consolidación.
Le seguirían:
·
Trail
Villa de la Sidra, Nava. 26K/1600+
·
Reino
Astur, Aller.21K/1300+
·
Trail
Tierra de Ibias, Ibias, 22K/1300+
Y dentro de las habituales.
·
Carrera
Galbán 6 km
·
Cainejin,
Caín de Valdeón, 21K/2000+
·
Traveserina,
Cabrales. 46 km, 3600+
Y con esto, llegamos a julio con bastantes km acumulados en
“les pates”, entre competiciones y entrenos. Toca afrontar el reto u objetivo
del año. Participar en la Ultra EDP DesafiOSOmiedo, 70,7 K/4100+, que se
desarrolla el 5 de julio de forma íntegra en el Concejo de Somiedo.
Como bien sabéis, desde que se organiza esta carrera he ido a
colaborar tocando con la Banda Gaites Soto Rei. Sin embargo, este año me he
tomado un descanso o respiro, y por ello decido correr la Ultra, algo que
siempre tuve en la retina.
La Aventura empieza el jueves 3 de julio, donde me traslado
con los míos (Montse, Miguel y Panceta) a Valle del Lago, localidad que será
nuestro “Campo Base”.
Viernes de concentración, y paseo montañero por la zona de los Lagos de Saliencia. A la tarde recogida de dorsales, empaparse del ambiente trailero y festivo, el cual nos va acompañar durante todo el fin de semana. Y pronto pa la cama
Sábado 5 de julio, el Día.
Me levanto a las 4:00 h, sin apenas haber dormido. “Tensión y rumiaciones precarrera”. Desayuno
contundente, equiparse para la batalla, y pa la Pola Somiedo.
Entrada en corralito, control de material, “Himno de
Asturias” Banda Gaites Soto Rei, y salida endiablada, alentados por el numeroso
público madrugador.
Son las 6:15 horas, y ya estamos metidos en faena, y que ganas tenia, cada vez llevo peor las previas. Últimamente cuando tengo que correr en una carrera, solo deseo verme ya metido en el monte, gestiono bastante mal, o me cuesta tolerar el ritual previo. Taré haciéndome mayor y cada vez más repunante. El monte no entiende de postureos, ni de charranes, nos pone a cada uno en nuestro sitio, y a mí esto me gusta, aunque a mí me suela relegar pa la cola del pelotón.
El inicio conlleva afrontar una subida agónica por el ritmo
que nos imponen los primeros, ya que nadie quiere el tapón. Alcanzamos las
inmediaciones de Valle del Lago con las primeras luces del alba. Amanecer
espectacular una vez superada la niebla que no logra desesperezarse en el
valle.
De ahí tiramos hacia el Puente Llamera, bajada rápida, que si
no te contienes lo acabarás pagando. Al poco, nos adentramos nuevamente en el
monte, para llegar a Arbeyales. Empieza el Rock&Roll. Nos adentramos en la
Foz de la Güergola, primer mazazo. Zona preciosa, pero el bochorno casi me
lleva a la lona. Alcanzamos la Braña Murias y Braña la Corra. Desde aquí
tomamos el Camín de la Mesa que nos lleva hasta Saliencia. Gracias a los ánimos,
el ambiente y contundente avituallamiento, cargamos batería, y con ello vamos a
por quizás el tramo más exigente del recorrido.
Subida por la Foz de los Arroxos, Braña de la Mesas y
montarse por las camperas hasta el cordal o cresterío de los Bígaros. El calor
empieza a cobrarse las primeras bajas. Tras alcanzar la cumbre, descendemos
entre piornos hasta la Farrapona. Punto muy animado, donde acude gran público,
que genera un ambiente muy guapo, lo que anima a continuar tras avituallarse de
forma contundente.
Seguimos afrontando la zona de los Lagos de Saliencia, Camayor y Lago del Valle. Puro espectáculo. Zona muy corrible si hay “pates”. A mí se me hizo “bola”, hubo que soportar mucho calor, lo que me generó bastantes molestias musculares.
Bajo hasta Valle del Lago al “tran-tran”. Allí me esperan
Montse y Miguel (este ya había terminado la Maratón, logrando un 2º puesto en
sub 23).
Tengo mi bolsa de vida en el avituallamiento, así que cambio
zapatillas y camiseta. Lo de cambiar zapatillas aún tengo dudas de que fuera
buena decisión, pues a pesar de ser anchas y cómodas, me costó adaptarme a
ellas. Probablemente los pies hincharon.
Tras comer y reponer líquidos encaro la subida al Puerto,
pasando por la Braña Sousas y el Valle la Salgada. Cuando se pasa a “Castilla”
el sol te castiga sin piedad. Llegar a Santa María del Puerto es un regalo,
pues tras avituallarse, toca disfrutar de la bajada que atraviesa la zona de la
Peral para desembocar en el Llamardal. Ultima subida a la vistosa Braña de
Mumian, donde meriendo “chorizu de casa” con el buen sabor de boca que la
carrera ta fecha.
Solo queda descolgarnos por pista que atraviesa un frondoso
hayedo, para acercarnos al pueblo del Coto. Ahora sí, bajada alegre hasta
entrar en Pola de Somiedo. Esto ya es puro disfrute. La Banda Gaites Soto Rei,
como regalo y detallazo, me esperan a la entrada del pueblo para acompañarme
hasta la meta.
La Banda Gaites Soto Rei, como regalo y detallazo, me esperan
a la entrada del pueblo para acompañarme hasta la meta.
Me llevan en volandas, donde no soy capaz de contener la euforia, de la cual se contagia y se comparte entre todos los corredores, familia, amigos, voluntarios, organización y público, que ya están disfrutando de sus merecidas cervezas y sidra en el “Puente del Meirel”. Entro totalmente abrumado de tanto cariño. Qué locura: “Guaje yes viral”. “pal añu que bien pa Travesera”, “gaiteruuu”, “tovía hay paisanu”, …
Impresión final: carrera espectacular por su embriagadora
belleza, excelente organización, por el cariño de la gente que te anima durante
todo el recorrido, muy dura por el calor que suele hacer durante todo el recorrido
y por lo mucho que se corre, no hay respiro.
El secreto está en beber, beber y beber de forma continua, lo
que supone en tramos llevar al menos tres bidones de agua (1,5 l). Las fuentes
son escasas, y el ganao ya está en el monte, por lo que no es aconsejable beber
de los regueros. Y muy importante, dividir el recorrido en etapas o en
objetivos más pequeños, sino se te puede hacer bola.
Para repetir, y ahora que ya conozca su recorrido de forma íntegra,
sé que puedo gestionarlo mucho mejor. Aunque seguro que la entrada en meta será
irrepetible.
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