MARATÓN DE SEVILLA Crónica por Félix.

Maratón Sevilla. 21/2/2016

 Ha llegado el gran día, mi ansiado debut en el Maratón. A las 5h me despierto y no me vuelvo a dormir, ojeo el móvil, pienso en los ritmos de inicio de carrera, intento relajarme y dormir algo más pero es imposible. A las 7h Verónica y yo estábamos ya empezando a desayunar, el día anterior habíamos pedido en recepción que nos adelantaran el desayuno una hora, cosa que accedieron sin problemas dado el acontecimiento que viviría hoy la ciudad. Desayuno habitual: una taza de chocolate, galletas, pan con miel y queso y un zumo de naranja. A continuación pedimos un taxi para desplazarnos a La Cartuja (salida de la carrera) ¡Qué ilusos! Quince minutos de espera después nos comunican que no hay ni un taxi disponible, así que no nos queda más remedio que ir dando un paseo hasta allí. 
 Media hora aproximadamente de “calentamiento" para llegar a las inmediaciones del estadio. El día ha amanecido despejado y con una fresca temperatura de 8º. Las previsiones auguran que las máximas al mediodía pueden llegar a los 18º. 
 8 30h Un bullicio de miles de personas abarrota la zona de salida. 13 000 personas inscritas finalmente para batir récord de participación en esta Maratón de Sevilla. Campeonato de España y clasificatorio para los JJOO Río de Janeiro. Largas colas para utilizar los baños para esa clásica y nerviosa micción previa al inicio de una carrera.


 Muchas fotos: de equipo, individuales, selfies, de pareja... Corredores en busca de ese amigo o compañero con el que habían quedado para iniciar la prueba.
 Por mi parte tan sólo me queda enfundarme mis pantorrilleras para largas distancias. Compruebo mi cinturón portageles, llevo 3, creo que será suficiente, si necesito más durante el recorrido haré uso de la zona del avituallamiento, pero no soy amigo de alimentarme mucho en las carreras. Ajusto los cordones de mis zapatillas. Una foto para el recuerdo, beso a Vero y salgo disparado a buscar mi cajón de salida, situado para una posible marca de 3h-3 15. Sería increíble estar en ese tiempo en mi primer Maratón. La gran masa de corredores que busca su sitio en la salida hace muy difícil y lento llegar a mi ubicación. Una vez allí 10 minutos eternos para la salida. Arenga previa del grandísimo Abel Antón y se da el pistoletazo de salida. Lentamente la masa de corredores se empieza a desplazar. Más de 40 segundos me lleva cruzar la línea de salida.

 Ya estoy en carrera, ¡ya estoy corriendo una Maratón! Hace 14 meses que me puse por primera vez unas zapatillas y ahora aquí estoy. No puedo decir que esto fuera mi sueño desde niño, ni mucho menos. Pero siempre me impresionó ver esta prueba por la televisión y desde que corro y compito me han ido creciendo las ganas de participar en esta mítica carrera. 3 meses de preparación específica para llegar a este día. Ante la enormidad del reto y mi bisoñéz en estas lides, la estrategia esta clara: ser conservador. Comienzo a un ritmo cómodo de  4 25/km. Mentalmente aplicaré otra estrategia la de, como yo la llamo,  “grandes metas, pequeñas metas”. Primera meta el 10 000. Sólo pensar en 10 000, no hay nada más allá que 10km. Escaneo mi cuerpo y me noto algo torpe, quizá por el ritmo cansino que me impongo y detecto, además, una cierta sobrecarga en el gemelo izquierdo, espero que no se agrave con el paso de los kilómetros, puede que los paseos turísticos por el empedrado sevillano de los días previos hayan sido los causantes. No me dejo llevar por la euforia de la competición y me ciño a este ritmo machacón de 4 20/ 4 25.
 
 Paso la primera “gran meta” Km 10. Vuelvo a repasar mi anatomía y todo esta ok menos la molestia en ese gemelo que sigue sin ir a más. Toca “pequeño reto” Km 12. En el cual tomo mi primer gel. Parece que estoy empezando a sudar, y mi cuerpo lo nota, esa pesadez va desapareciendo. Paso por varios puntos del recorrido donde la gente abarrota literalmente las calles animando a todos los corredores, se me ponen los pelos de punta y me embarga la emoción ¡Qué sensación tan rara!. Una vez que termino el gel empiezo a pensar en mi siguiente “gran meta” la media maratón, el Km 21. Paso a un ritmo un pelín más vivo, bajando a 4 17- 4 18/km casi sin darme cuenta. Durante todo esta primera mitad de carrera me fijo en los participantes, hay gente de todos los rincones de España, se aprecia por los estampados de su indumentaria, de todos los países, se oyen conversaciones en varios idiomas diferentes, hay gente alta, baja, más anchos, mas frágiles, atléticos, fornidos, de toda clase de complexión. es increíble el poder de atracción de esta distancia que une a tan variopinto grupo de personas. ¿Qué tiene esta carrera para lograr esto?
 Llego al km 21 mientras converso con un par de corredores, uno de ellos asturiano viviendo en Madrid hace 20 años. ¡Ya empiezo a ver gente parando a caminar!! Voy camino a mi próxima "pequeña meta” el Km 24. Donde tomaré mi segundo gel, para relajarme y volver a buscar sensaciones. La molestia en el gemelo casi es inapreciable. No hay rastro de fatiga y mantengo muy buenas piernas. Sigamos. Sigo al mismo ritmo. Paso el Km 24. Y fijo mi objetivo en el km 30, el famoso “muro” del Maratón. Me muevo en distancias ya desconocidas en competición. Cada vez me voy encontrando mejor y mi cuerpo se “cansa” de este trote ramplón así que cuando veo cerca el km 30 bajo a 4 08’/km. ¡Qué le den al muro!! sigo algo irregular en ritmos de  4 06- 4 20 hasta mi próxima meta, toca pequeña: km 35. Tomo mi último gel. Noto las piernas algo tensas, algo pesadas. Entro en la parte final y más bonita del recorrido, Parque Maria Luisa, Plaza de España, Catedral… ahora ya hay multitud de corredores que caminan, paran a los lados del recorrido exhaustos, acalambrados, agotados. Esto me da que pensar y echo un poco el freno y pienso solo en disfrutar. No voy a por ninguna marca, así que corro sin pensar en tiempos. Miro a la gente que no para de dar ánimos, grita, te empuja, te lleva, me recorre una escalofrío de arriba a abajo de la emoción. Mis ojos se empañan y se me eriza de nuevo el vello. ¿pero qué me está pasando? Llego a mi siguiente objetivo: los 40km. Una vez aquí, tan cerca, estoy totalmente relajado y gozando como nunca con esta maravillosa carrera. Lo triste es seguir viendo auténticos dramas en forma de abandonos a falta de de tan poco. ¡Ya veo el estadio!! ¿Cuantas veces durante estas semanas de entrenamiento habré visualizado este momento? Todo ese trabajo me ha llevado hasta aquí, me ha traído a realizar esta carrera sin sufrir apenas, me ha colocado en este punto, a entrar en un estadio como La Cartuja con fuerzas de sobra para sonreír y disfrutar plenamente de este momento. Enfilo la última recta, entró en el tunel y piso la pista, la luz me deslumbra y veo las gradas, la gente chillando..¡me vuelvo loco!, alzo los brazos, corro dando saltos, paso a muchos corredores, ¡¡voy a toda leche!! Recta final con los brazos abiertos ¡¡Qué pasada!! Meta en 3h 06' 34”. Llego increíblemente entero, ha sido una experiencia inolvidable. Impresionante!! Sin palabras, hay que vivirla, sin duda.


 Kiko y Fonso también participaron en este Maratón con grandes tiempos, Kiko incluso con un tobillo tocado. 
¡Enhorabuena, compañeros!


Un abrazo y a descansar un poquitín.

Comentarios

  1. Impresionante. Estoy buscando un pañuelo !!!. Sois muy grandes los tres.

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  2. Impresionante. Estoy buscando un pañuelo !!!. Sois muy grandes los tres.

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