V TRAIL DE PEÑA MAYOR

V TRAIL DE PEÑAMAYOR
Carrera muy concurrida la celebrada el domingo 06 de noviembre 2016 en Nava con casi 313 corredores que consiguieron finalizar la prueba de 24 km con 1300+ , paralelamente se realizo otra de 13 km y 215+ que compartía la parte rápida del trazado de la larga.-
La organización y l@s voluntari@s de La Peña Nava Gm Nava, hicieron un gran trabajo a pesar de las difíciles condiciones en las que se realizo.-

Pistas ,senderos, cresteos ,cascada de agua,algo de nieve en la cumbre y barro ,mucho barro... 

Kiko y Alfonso durante la carrera
Félix



 Miguel Angel que entraría en meta en una excelente posición
 7º absoluto y 2 vet A, quedando 3º absoluto del circuito de las Serondas.

Los vencedores absolutos 

IVAN CUESTA CUESTA (CLUB LIEBANA),ANTONIO BLANCO FERNÁNDEZ (SOLORUNNERS) y ANDRÉS GARCIA BLANCO (AVIENTU SOLORUNNERS)

NOELIA ORTIZ CAMPA (CRONOASTUR),CLAUDIA GUTIERREZ LUEJE (AVIENTU SOLORUNNERS) Y SONIA AMAT VALERO (AVIENTU SOLORUNNERS)

Y los vencedores absolutos del circuito Seronda Trail Series 2016

IGNACIO CANAL DIAZ (CORBATAS RIO DEVA-PHYSYS),ANDRES GARCIA BLANCO (AVIENTU SOLORUNNERS) y MIGUEL ANGEL RODRIGUEZ GUTIERREZ (A.D XENTE CORRENDERA)

SONIA AMAT VALERO (AVIENTU SOLORUNNERS),CLAUDIA GUTIERREZ LUEJE (AVIENTU SOLORUNNERS) y RAQUEL RONCO CASTAÑÓN (PILOÑA DEPORTE)

Enhorabuena a todos campeones/as del resto de categorías y a todos los finisher de las tres carreras, que según nos comentan desde la organización fueron algo mas de 100 ,los que el 2 de Octubre en Oseja de Sajambre comenzaban este reto.-

A continuación os dejo con la crónica de Félix.

Una ola de frío polar invade Asturias. No para de llover y las temperaturas han caído en picado. Con este panorama llegamos a Nava, Miguel Ángel y yo, para completar las Seronda Trail series. La última prueba discurre por la sierra de Peñamayor, con 24km y 2600 mtrs. de desnivel acumulado, a priori la más asequible de las tres carreras, pero las condiciones climáticas de hoy parece que van a darle un plus de dureza inesperado para igualarse a sus "hermanas mayores”. Aparcamos muy cerca de la línea de salida, en la plaza del ayuntamiento. Están montando las pequeñas piscinas para relajar las piernas a la llegada, aunque hoy no creo que muchos corredores hagan uso de ellas. Recogemos el dorsal, y como nosotros, casi 500 corredores repartidos en las dos modalidades que se han establecido para la prueba de hoy. Un carrera de 12 km y otra de 24km. Localizamos un bar en los alrededores de la plaza y nos tomamos un café y un té respectivamente. Hace calor, se está muy a gusto aquí dentro. Miro por la ventana y la lluvia arrecia. ¡Qué ganas de salir a correr! Ya de vuelta al coche, ultimamos todos los detalles, comida, ropa, cámara... Yo me enfundo una camiseta de manga larga, sobre ella la camiseta del equipo y además un chubasquero y guantes. Miguel fiel a su estilo minimalista, tan sólo una camiseta sin mangas, con guantes, claro ¡Quién dijo frío! Calentamos pocos minutos y nos perdemos entre la nube de corredores que se agolpa ya cerca del arco de salida. Los participantes del Speed trail ya han salido 15 minutos antes. Nosotros, lo hacemos a las 9 30h. Salimos de Nava y accedemos a un camino de tierra que invita a correr. Este tramo se alarga hasta el km 6. No quiero lanzarme, hay que guardar fuerzas. Mantengo un ritmo cómodo. Cruzamos riachuelos, grandes charcos, hay agua por todos lados. El bosque nos abriga de la lluvia. Intentó no mojarme los pies, esquivando las grandes balsas de agua ¡menuda estupidez! Terminan estos llevaderos kms. y empezamos la primera subida. El barro va aumentando y te atrapa los pies como una ventosa. Ya me coloco junto a conocidos corredores de las otras dos “Serondas”. La subida es regular, no demasiado dura. Ascenderemos hasta los 850 mtrs. Faltan pocos metros de subida, ya salimos del húmedo bosque, ahora hay zona rocosa. Nos guía una gran tubería que asoma por el suelo. El único paso posible es sobre ella, es peligrosa, está muy resbaladiza. Mientras tanto el cielo sigue descargando sobre nuestras cabezas. Parece que incluso con más furia. Ahora hace su presencia el viento. Estamos en una zona más abierta. Km 9, acaba esta subida. La visibilidad va empeorando. Las nubes nos van cercando. Llaneamos poco más de un km, paro unos segundos en el avituallamiento y como algo de fruta. Corremos por algún paso estrecho en el que hay que tener equilibrio y mucho cuidado. Me encuentro bastante fuerte para afrontar esta parta más dura del ascenso a la cota más alta de la carrera. La subida es muy complicada, hay que ayudarse de las manos, las rocas son grandes, los pasos son difíciles. Hay que esforzarse para avanzar. El viento y la lluvia quieren amedrentarnos, no quieren que avancemos, pero no hacemos ni caso. Alcanzamos la cima en el km 11 justo cuando otro invitado se une a la fiesta: ¡la nieve!. Miro hacia arriba y veo la ladera tiñéndose de blanco. Veo a los voluntarios ateridos por el frío. Increíble su gran trabajo en estas condiciones. Nos avisan de lo peligroso de la inminente bajada. La verdad es que esto esta cogiendo tintes épicos. Estamos a algo más de 1100 mtrs. punto más alto de la sierra de Peñamayor. La niebla nos rodea y no deja ver nada a más de 20 metros. Todo esta muy oscuro. Comenzamos a bajar. Hay ingentes cantidades de barro, el suelo en una auténtica pista de patinaje, pero con rocas que esperan castigarte las costillas y las caderas. Es una locura, todos caemos una y otra vez, resbalamos continuamente. En una de éstas me caigo sobre la cadera derecha y me golpeo con una piedra. Eso duele, pero no me impide seguir. Cada uno cruza por donde puede. Los caminos habituales son impracticables. Se intenta encontrar el paso menos malo para no probar el barro de nuevo. Me estoy divirtiendo, para que negarlo. Termina esta movidita parte del descenso, han sido pocos metros. Salimos a prado abierto. Seguimos por pistas de hormigón, senderos y llegamos a la última dificultad de la jornada. Miro hacia arriba y diviso un pico pequeño, pero con una pendiente considerable. En el track no parecía de esta dureza. Lo tomo con buen humor. Estoy fuerte. Una vez arriba todo será cuesta abajo hasta Nava. Subo a buen ritmo y corono en poco tiempo. Descendemos de nuevo por caminos de barro y piedra. Voy con un grupo conocido de corredores. Sé por ellos que voy bien. Esto es todo lo que puedo dar. Me encuentro bien de fuerzas, pero bajando por estos caminos me molesta un poco la parte externa del tobillo derecho. Quizás haya recibido una caricia por esos senderos de la parte alta. No le hago mucho caso e intento seguir al grupeto. El descenso es rápido, poca dificultad. El grupo se me están yendo. Aún quedan más de 8 kms y sé que los últimos 4km no serán de descenso. Cruzamos bosque, hay barro, ramas, pasos difíciles, piedra, y agua. Todo esta muy mojado. El paisaje es idílico. Mantengo a esos corredores a la vista en todo momento hasta que llegamos a las Foces del río Pendón. Sendero muy encharcado el que recorremos a falta de 5 kms a meta. Nos metemos por pista de nuevo. Recorremos los mismos metros que hicimos al inicio. Se me ha ido el grupo. No los veo. Voy algo justito, pero aguanto bien con un trote alegre. Salvo las subidas y bajadas suaves de este tramo final para entrar en Nava. Alcanzo a un corredor que parece bastante fatigado. Entro en Nava con sensación agridulce, ya se termina esta aventura de La Seronda. Llego en solitario a la meta. Tiempo 2h 54’ 44”. Puesto 63º Puesto 32º en Senior. El avituallamiento en meta es espectacular. Como empanada, tortilla, fruta, aunque no tengo demasiada hambre. Juan Fuego, que está en meta supervisando con atención la llegada de cada corredor, se interesa por mi carrera. Empiezo a sentir frío. Miguel debe estar esperándome en el coche. Nos dirijimos a la zona de las duchas, con la calefacción a tope. Tras quitarnos todo el barro del cuerpo vamos al encuentro de otros corredores a otro “avituallamiento", uno de los bares cercanos a meta. Lugar de obligada parada tras cada carrera. Vuelan las cervezas y, mientras pinchamos patatas 3 salsas, ya casi plato tradicional post carrera, entre trago y trago, revivimos la carrera, hablamos de una cosa y la otra, de trabajo, de los hijos...Hay chanzas, comentarios de todo tipo. Ya no hace frío, ni estamos empapados, atrás ha quedado el barro y las caídas. Es momento de compartir experiencias, porque correr casi se convierte en una excusa. Estos ratos son también parte de las carreras, una parte casi tan importante como la competición. Se conoce al rival más de cerca. Sus pensamientos, su vida, su trabajo, su esfuerzo. Hay mucho más que series y tiradas largas tras un gran corredor. Aquí es donde se aprecia más a un atleta, lejos de sus marcas y puestos. Aquí también disfrutamos. Esto son las carreras. ¡Un abrazo y hasta la próxima, amigos!

Fotos cortesía de Xixón Runners, Gilber Tomás y JL Lastra.  

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