V TRAIL D´UBIÑA
Domingo 26 Junio
Crónica de Luis Miguel
Después de mucho tiempo, volví a
ilusionarme, al ponerme un dorsal en el pecho. Llevaba más de 6 meses
desmotivado, y con pocas ganas de competir. Pero las Ubiñas no defraudan y que
mejor escenario para regresar al ruedo.
El podio sería copado por Raúl Cámara, Ander Cangas y José Luis Camblor en la categoría masculina absoluta. Claudia Gutiérrez, Sonia Regueiro y Noelia Ortiz lo harían en la absoluta femenina.
Nuestro compañero Miguel Ángel volvería a subir al cajón en la 3ª posición de su categoría, y 12 absoluta. Un grande, que no deja de asombrarnos.
(Foto de Gilbert Tomás)
Como refería anteriormente, la
salida se realizó desde Tuiza de Arriba, para sin descanso, afrontar las
primeras rampas que nos llevarán hasta el collado del Visu. Desde el collado ya
tenemos ante nuestras narices los impresionantes montes de la Mesa. Tras un
breve descanso, es decir llaneo, continuamos en subida por la cuesta Mostayar,
dejando a nuestra derecha la Braña Valseco, para así alcanzar la collada del
Trabe (1.800m).
De ahí y en pronunciado descenso
llegamos a la Laguna el LLegu (una llamargona), donde como no andes fino te
entierras hasta la rodilla en el barro. El siguiente punto de referencia será
la cabaña el Chucho donde estará situado el 1º Avituallamiento liquido. Aquí
nos dio alcance el primer corredor de la Carrerina, prueba paralela de 15 km,
con la que compartiríamos varios tramos
y en la que también participaba Mon.
Ahora lo
que nos quedaba por delante, eran palabras mayores. Por una canal comenzábamos
a emprender la subida al Fariñetu. Esta canal nos saca al valle Retortorio, y
de ahí ya enfocamos las duras rampas de Fariñetu. Esto hay que hacerlo con
mucha calma. Tras la dura ascensión alcanzamos la cumbre con sus 2.168m. ,
techo de la prueba. Las vistas desde aquí de los Alpes Tuizos son
impresionantes. “Hay que parase”.
Cresteamos un poco y ya nos
tiramos pa bajo hasta llegar al collado del Puerto de los Pioyos, (2º
avituallamiento líquido). Ahora por una preciosa senda vuelve a ponerse el
asunto p´arriba, para poder alcanzar el Prau Albo (2.131 m.) Desde este punto,
el sendero se complica seriamente, y no es apto para los que padezcan de
vértigo, el cual nos llevará al Alto los Camisos (2.134m). En este paso siempre
se puede pasar a gente, pues son muchos los que quedan trabaos. “Hay que tar de
monte y no solo de correr carreres de montaña”.
Posteriormente
Llegaremos al Alto de la Chera (2.047m), donde tomaremos la senda “el pasu del
osu”, para bajar a los Joyos de Cuevas Palacios, donde todavía queda algún
neveru. Descenso complicadillo. Tras ello vuelve a ponese la cosa p´arriba, y
así poder alcanzar la Forqueta del Portillin (2.064 m). Entorno cárstico
incomparable
Tras tanta subida, ahora toca
sujetarse los machos, y tirarse a tumba abierta por la senda que baja hasta el
Meicin, donde llegamos con las piernas como pegollos. En el refugio del Meicin
estará situado el avituallamiento solido-liquido y el control de corte carrera
para los que no lleguen antes de las 13:00 horas de la tarde, que serían unos
cuantos. El ambiente no puede ser mejor, pero uno no se puede entretener, pues
a pesar del sol, el aire te deja congelado. Así que poco a poco,
(“literalmente”), toca afrontar la dura subida que nos llevará al Puerto
Cerreros. Ahora sí que vamos con lo justo. Tras llegar a Cerreros, nos toca
atravesar el Puerto Riotuerto por la senda del Pan, (tamos en castilla),
seguimos por el Puerto las rubias y ya todo para abajo por el “camino de
invierno” llegaremos nuevamente a Tuiza de arriba donde estará la ansiada meta.
Ambiente festivo y organización de lujo. “Las Ubiñas no defraudan”.
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