COTO BELLO TRAIL (Crónica por Félix)

 25 de Junio de 2017 Coto Bello Trail

 No entraba dentro de mis planes disputar esta carrera después de exprimirme Sierra-Llagos, vaciarme en la Traveserina y tostarme en Las Ubiñas en este mismo mes. Pero uno es de sangre caliente y poco tuvo que insistir David para que ahora, a las 8 30h de la mañana estemos buscando desesperadamente un local abierto en los alrededores de Moreda.
 Acabamos en una churrería de ese mismo pueblo. Parece ser que la noche de San Juan fue muy larga y los propietarios no estaban por la labor de madrugar en estos lares.
 Cogemos de nuevo el coche para subir al alto de Coto Bello, punto que da nombre e inicio a la carrera y que marca una altura de 1208 m.
 Mon lleva pocos minutos esperándonos.

Cogemos el dorsal y hablamos con varios conocidos y colegas. Algún corredor se dirige a mi para felicitarme por mis vídeos. Algo que agradezco muchísimo. Me gusta que la gente disfrute con lo que hago y a la vez les sirva como herramienta o quizás motivación.
 La hora de la salida se acerca. Se retrasa unos 15 minutos debido a que la población vacuna ha arrancado algunas marcas.
 La niebla se va espesando y desde el coche ya no vemos el arco de salida situado a escasos 30 metros.
 Ya nos citan bajo ese arco. 300 corredores nos situamos en nuestros puestos. Correremos 13 kms. con 1300 m. d.a.
 La temperatura es agradable. Nada de frío. De momento no llueve.
 Se da la salida. Corro frenéticamente por los 3 primeros kms. detrás del grupo cabecero formado por unos 10 hombres. Volamos a menos de 3 20/km por una pista ancha salpicada de pequeñas piedras.
 Pronto se frena nuestro veloz inicio cuando atravesamos los estrechos senderos de un bosque de cuento. Ese grupito puntero se marcha rápidamente.
 Yo voy precedido de un corredor del relieve que avanza seguro y a buen ritmo sobre el manto de hojas, esquivando rocas y raíces.
 Le sigo. No me guardo nada. Voy alto de pulsaciones, pero no me importa. 
 Seguimos subiendo, ahora por unas rampas de importante desnivel en prados empapados por esta humedad que todo lo envuelve.
 Piso con fuerza y me impulso con mis manos sobre las rodillas intentando no ceder un metro. Ya me ha alcanzado Gabi del No te oxides.
 Los dos damos caza a otro chico que le se le está atragantando estas subidas. Las piernas aguantan, aunque voy al límite.
 Pequeño tramo de cresteo, camino y troto y llegamos a la cima de carrera. 1506 m. para el Picu La Texera. Km 5,5.
 La bajada es pronunciada. Son praderas muy resbaladizas. Doy un par de veces con mis posaderas en el suelo. El corredor que sufría en la bajada vuela en estas zonas favorables.
 A medida que bajamos la niebla nos rodea. Nos cerca poco a poco. Cada minuto menos visibilidad.
 Se nos une otro hombre mas. Me coloco detrás de él por estos tramos de bajada estrechos con abundante piedra.
 Ahora vamos llegando a zonas de matorral, tierra y raíces traicioneras. En una curva a derechas yo me voy de frente y caigo de cabeza a unos matos. Otro corredor que me seguía de cerca me ayuda a salir.
 Sigo a tope, esto no me hace frenar. Pasamos el avituallamiento. No paro. Ahora vamos un grupo de 4 hombres marcándonos muy de cerca. Pero con todo eso, en esta zona de falso llano esta niebla espesa como un domingo de resaca no me deja ver a mis compañeros ¡y los tengo a 10 metros! Se me han ido esos pocos metros en este tramo que va picando poco a poco hacia arriba. Ya voy con fatiga. No he retenido ni un ápice. A tope desde el comienzo. Y ahora estoy en el final. Ya oigo al demonión. Pero mi reloj ni siquiera marca los 12 kms. de carrera. Imposible alcanzar ya a esos compañeros de carrera.
 Menos mal que la señalización es impecable. Ni 10 metros sin marca. Y es que me veo ahora en una gran pradera y con la inmensidad blanca rodeándome. Parece que la nada me atrapa. A los pocos metros ya veo el arco de meta. Allí abajo, en ese endiablado final. Un terraplén de prado con mas de 30 º de pendiente. Me tiro hacia abajo.
 Meta en 1h 16’ 48”. Puesto 13º. Senior 6º. Muy satisfecho. Una carrera super explosiva.
 Rápida en general, pero salpicada con tramos exigentes.





Pronto llega David 41ºy Mon 71º !Enhorabuena compañeros!

 Ahora a las duchas en Moreda, donde terminamos, esta vez con una cerveza,
 en el mismo local donde esto comenzó.
 Un abrazo y hasta la próxima!

Fotos cortesía de Julio Melcon, Carmen Martínez, Pedro Pablo Heres.

Comentarios

Entradas populares