Trail de los Pastores de la Tercia(crónica por Félix)

 16 de Julio de 2017. Trail de los Pastores de la Tercia

 Las montañas aún se están desperezando, intentando despegarse de su manta de niebla cuando llego a Bueres. Ese pequeño pueblo Casín que acoge este domingo por segunda vez un corto trail de precioso recorrido. Son 14km con 1800 m d.a. No excesivamente duros, que te invitan a correr.
 A estas horas tempraneras aparco el coche donde se me antoja. Hay muy poco hueco en el pueblo, pero han habilitado un prado cercano para tal fin.
 Esta vez voy solo. Sin compañero de equipo. Charlo con algunos corredores en la barra del bar mientras calentamos el cuerpo con alguna infusión. Salgo fuera y voy viendo como el ambiente va en aumento. Falta poco ya para las 10 30h, y me coloco el dorsal. Llevo sólo un gel por si lo necesitase, pero estaré poco tiempo en carrera y dispongo de dos avituallamientos. No lo usaré.
 He dejado la cámara en casa. Ya filmé el año pasado. Algo que me recordará un chico después de la carrera. Le ha servido para animarse a participar. Me da un alegrón.
 El sol ya luce en todo su esplendor. La temperatura es muy agradable y será así durante el transcurso de toda la prueba. No hará un excesivo calor. Los alrededores del arco de salida son un hervidero de corredores y espectadores. Un artista ya ha empezado a pintar un mural. Lo terminará en el tiempo que dure la prueba.

 Se da inicio a la carrera. Un grupo de unos 12 corredores siguen a Santi Obaya que va en cabeza. El ritmo no es excesivamente duro en estos primeros tramos de subida, pero yo me quedo atrás. Vamos a ir poco a poco. El ascenso es cómodo. El grupo cabecero se estira. Pierdo de vista a la cabeza y cojo a alguno de sus miembros.
 Zigzagueamos por senderos de roca muy bonitos. Seguimos subiendo. Voy pegado a dos corredores conocidos. Sé que me va a costar seguirles. Son fuertes.
 Km 4. Así es, al terminar el ascenso ya me sacan unos metros. No me cebo con ellos y les dejo. Se me van. 
 Por atrás una hilera de corredores me sigue de cerca. Vamos todos muy pegados en los tramos más correnderos. Sendas anchas pedregosas donde empapamos los pies en grandes charcos de barro.

 El paisaje es espectacular.
 Ahora llega la subida corta, pero más dura. Hay que usar las manos para ascender en algún corto segmento. Salimos a una campera y aun queda adentrarnos entre grandes rocas por una mini canal para terminar de subir. Km 8,5. Zona muy bonita. Voy bastante fuerte. Me encuentro bien.
 Rebaso a un corredor en el inicio técnico de la bajada. Durará poco esta dificultad. El terreno ahora es más fácil. Puedo lanzarme cuesta abajo.
 Tras la pista nos metemos en el bosque y bajamos por una zona de fuerte pendiente donde hay que retener bastante. Hay hierba alta, seca. Cuesta seguir el estrecho paso que se vislumbra entre ella. Hay un corredor lesionado siendo atendido por los voluntarios. No parece grave.
  Km 10. Veo a uno de los dos corredores que me dejaron en la primera subida. No voy nada mal. Miro el reloj, es factible mejorar el tiempo del año pasado.
 Intento dar caza a ese chico, pero se me resiste. Al mismo tiempo me supera otro hombre. Va rápido, pero me sirve para llegar a la altura de mi anterior predecesor. Casi lo hago cuando volvemos a Bueres.

 Entrando al pueblo los tengo a pocos metros. Los pierdo de vista en sus calles. Un par de giros y entro en meta.

 A continuación entran estos dos corredores ¡se habían equivocado de camino! Mi tiempo final es 1h 36’ 38”. Puesto 15º. Mejoro en cinco minutos mi marca en esta carrera.

 Ducha en la una cuadra que hay a pocos pasos de la meta. Suena mal, pero cumple a la perfección.
 Tras la entrega de premios a degustar la rica espicha en buena compañía.
 Gran carrera un año más. Espero que continue.
 Un abrazo y hasta la próxima.

Fotos cortesia de Gilber Tomás, P.P. Heres, Carmen Martínez, Manuel S.Calvo y Francisco Poli Miguel.

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