CARRERA DE MONTALA MONTE NARANCO (Por Félix )

2 de Septiembre de 2017

 La mañana amanece algo fresca, se va acabando el verano y ya se nota la bajada de temperatura a estas tempranas horas. Por otro lado se avecina un día soleado. Hará calor en las horas centrales del dia. Es sábado, estamos en Oviedo, en las faldas del Naranco, más en concreto en el Centro asturiano, donde se celebrará un clásico del calendario atlético montañero: La carrera de montaña del monte Naranco.

  Ya van por la 15 edición de esta prueba totalmente gratuita que discurre por los sinuosos senderos de la sierra que abriga a la capital del Principado.

 Acudo al lugar acompañado por mis padres y las dos fieras, que ya corretean por las zonas verdes del impresionante recinto echándole el ojo a las instalaciones recreativas infantiles.

 Caliento con Mon, que se queja de un agresivo resfriado, se nos une David Lopez que esta metido de lleno en temporada y no se pierde ni una y  mi amigo , Isaac, con el que ya he coincidido en otra carrera, también se ha animado a disfrutar de esta competición.

 Hace solo 5 días del “sofocón” de Incós, pero tenía que acudir:  tan cerca de casa y por zona tan archiconocida, son poderosas razones. Son distancias pequeñas, la recuperación es rápida.

 Me coloco en la línea de salida, en la pista que rodea al campo de futbol. Charlo con algunos colegas e inmediatamente el pistoletazo de salida me deja con la palabra en la boca.

 Iniciamos este recorrido de poco más de 10km, dando una vuelta por el Centro Asturiano,  un reflejo de lo que nos esperará  más adelante, subidas y bajadas que se alternan para que no te relajes ni un segundo.

 Salgo muy fuerte, pero de todas formas el grupo de cabeza, de unos 8 corredores, se me va. Son demasiado para mi.

 Empiezo la primera subida a ritmo alto, no es dura. Hay zonas para caminar pero de corta duración.

 Llegamos arriba, cerca de coronar el Picu Paisano, no lo hacemos, giramos a izquierdas para recorrer senderos de cierto desnivel pero que invitan a correr. El firme es asequible.

 Me conozco bien todo el recorrido. Voy forzado, se que puedo dar el máximo y descansar en zonas mas llevaderas.

 Me sitúo cerca unos 3 o 4 corredores, alternamos posiciones. Siempre voy acompañado

 Isaac se me va alejando. Buen terreno para su gran velocidad

 Zona de descenso y pasamos a la zona sur de la sierra. Seguimos bajando por la pista. Tomo aire. Tengo a un “cerezal" siempre delante a pocos metros, pero nunca le llego a rebasar. Es fuerte en las subidas.

 Tocamos una zona rocosa al salirnos de la pista. El corredor que me precede resbala en estas pulidas piedras que asoman entre la tierra . Me giro y le ayudo a incorporarse, sigue detrás de mi.

 Ya estamos bien entrada la segunda parte de carrera. Km 7. Se lo que viene. Sendero fácil de pisar y en el que se puede correr. La tónica habitual es eta carrera. Ahora, me digo, es el momento de ponerse en modo agónico. 

 Antes pequeña subida en la que me adelantan dos corredores que siempre he tenido echándome el aliento.

 Quiero seguirles y eso me hace forzar aun más el ritmo. Corro arriba y abajo esquivando una raíz allí, alguna pequeña piedra allá. Aprieto en estos cortos tramos ascendentes y sigo, llevo detrás a un corredor, muy pegado, parece que no pillaré a los dos de delante. Intentaré despegarme de mi acompañante. Inicio el tramo mas técnico del recorrido, la bajada final al centro asturiano. Doy todo. Me lanzo, salto, esquivo, derrapo. Las piedras saltan a mi paso. Saco unos metros a mi perseguidor, lo suficiente para tener ventaja en la larga recta final tras cruzar la entrada a las instalaciones. Veo a pocos metros a los dos corredores que fueron mi objetivo, vuelve la esperanza de atraparlos,  me exprimo una vez mas, puede que los alcance antes de llegar a campo de futbol. Casi casi, pero… no. Entran en meta a escasos segundos de mi.

 Tiempo final 51’ 12”. Puesto 10º absoluto y 9º Senior. La categoría senior acoge un amplio abanico de edades, de 23 a 45 años, así que no da opción a mejores puestos.

 David llega pocos minutos después que yo

 y Mon, libre de mocos cruza la meta, como era de esperar¡ Enhorabuena a los dos!

 Nos sentamos y degustamos la completa bolsa de avituallamiento final comentando los mejores momentos.

 Las duchas, como es lógico están en los vestuarios del campo. Todo bien cerca. Un gustazo. 

 Un abrazo y hasta la próxima!

 Fotos cortesía de La Corrigüela