Crónica de Redes Trail (Por Félix)

22 de Octubre de 2017. Crónica de Redes Trail
Me levanto bastante despejado a pesar de que son las 6 15h. Así y todo he apurado demasiado el tiempo de sueño. Me ducho. Desayuno a toda leche, nunca mejor dicho.
Agarro las mochilas y me lanzo en busca de David Pérez, compañero de equipo. Me retraso 5 minutos. 
Tras 40’ de concierto de bostezos de David, llegamos a Rioseco (Sobrescobio). Son las 7 10’. Vamos a por los dorsales. Miguel Ángel ya nos reclama para tomar el habitual avituallamiento mañanero revitalizante. No hemos compartido vehículo esta vez ya que yo me tendré que ir antes ¡trabajo por la tarde! La temperatura es bastante fresca. 6ºC marca el termómetro del coche.
 Ya estamos en el conocido bar de Rioseco que está justo en la plaza donde se dará la salida. La carrera comienza a las 8 30h. y se darán cita bajo ese bonito arco casi 300 corredores.
 Este Redes trail se ha renovado totalmente. 2 pruebas: una corta. 15k 1500 m. d.a. y al día siguiente la 33k con 4200 m d.a, la cual se recorta y se cambia el recorrido.  Hay opción de participar en una combinada individual o por parejas unisex o mixtas.  Personalmente aplaudo estas modalidades que dan mucho juego a las carreras.
 El bar está hasta los topes y dejo para más tarde la útima visita a “Roca”. Nos vamos al coche, falta media hora para el inicio. Nos preparamos… pierdo la llave del coche por el despropósito de cachivaches del maletero. 5 largos minutos después la encuentro y salimos pitando para la plaza. Voy al bar. Poca cola en el WC… ¡Menos mal! Sólo quedan 5 minutos y salgo para grabar un poco y colocarme en la línea de salida.
 Los corredores charlan nerviosos y se desean suerte. Mucha gente foránea y de gran nivel. Gran poder de convocatoria del Redes Trail.
 Salida a las 8 30h. con las primeras luces. Tramos rápidos de húmedo sendero nos llevan a un paredón en el que ascendemos 500 en 1,5km. Seguimos subiendo, el pantano nos ofrece bellas vistas. Los gemelos me duelen, necesitan calentar, quizás esté pagando el poco entrenamiento montañero de estas semanas. 
 Preciosos tramos estos. Roca viva, hay que ayudarse algo de las manos.  Ando entre una nube de corredores. Dejo pasar a muchos de ellos que van más rápido. Yo voy con calma. Sobretodo en esta parte de llaneo y bajada con cornisas de vértigo donde hay pasos aéreos neutralizados. Paro en el primer avituallamiento. Km 7,5.
 Nueva subida, km 8. Enfilamos el Pico Cogollo, punto más alto de la carrera y el más bello. Rampas duras. Avanzo con paso firme. Ritmo regular.
 Km 10,5. Nueva pausa para echar un par de tragos.
 Ya nos espera la fantástica cresta de “dragón”. Precioso. Salto de “escama” en “escama” hasta la cima. 1226 m. d.a.
 Km 11,5. Descenso muy técnico. Paso a un corredor lesionado que bastante tiene con dar cada paso.
Bajada dura, hay praderías con fuerte pendiente. Sendero de tierra que invita a correr. Zonas boscosas trabajosas de pisar. Hay una pequeña subida de menos de 1 km. en medio de la  bajada. Seguimos. Recorremos alfombras de hojas, chapoteamos en el abundante barro.
 Voy bien de fuerzas, aunque las piernas empiezar a cargarse. Troto voy ligero en los tramos rápidos, dejándome llevar.
 Así llegamos al km17. No paro en este avituallamiento. Tengo las reservas de agua a tope e incluso hace poco he tenido que orinar. He comida suficiente también, más o menos cada 50’. Empieza la última gran subida. 4 km que comparto con 3 o 4 corredores, alguno conocido. Charlamos en este inicio sobre lo que nos resta.  Recuerdo esta subida pesada. Es un camino ancho que luego se estrecha y se embarra en algunos tramos. La hago prácticamente caminando en su totalidad salvo pocos metros de llaneo. No importa que me dejen atrás 3 o 4 hombres. Voy muy bien de tiempo en cuanto a mis expectativas.
 Coronamos en una bonita zona salpicada de roca y pasos sinuosos a 1165 m.d.a. No sopla ni gota de viento. Meteorología ideal para correr la que hemos disfrutado todo el camino.
 Vistas impresionantes. Bajamos. Cortos tramos de bosque repletos de barro me siguen “ablandando” las piernas. Me quedo encallado en un paso especialmente anegado, una raíz se me clava en el tobillo izquierdo, no puedo salir. Pasan sólo unos segundos, pero me parecen minutos. Consigo liberarme y sigo corriendo.
 Cruzamos praderíos por caminos bien marcados. Me voy quedando solo. Dejo atrás a un corredor. Paso a otro y llego al paseo fluvial sin nadie a mi alrededor. Es un paraje bonito para pasear, pero para correr se hace duro este firme hormigonado. La bajada se hace larga para mis pies y rodillas.
 Km 27,5. Termina este calvario y llega el último avituallamiento. Soto de Agues. Nos quedan 5kms.
 Voy a alcanzar a uno de los corredores que me dejó atrás en el incio de la subida más larga, 13 kms atrás. Troto lentamente pero sin pausa para afrontar los últimos 200m. positivos. De nuevo tramos encharcados, hojas que ocultan los peligros del suelo. Me duelen las piernas, me arden, pero no estoy cansado. El “fuelle” funciona, me ayuda a pasar a ese hombre y a seguir camino a Rioseco. 
 Miro el crono muy satisfecho. Desconocía como iban a influirme los cambios en el recorrido y en la distancia. Ha sido más rápido que el año pasado, naturalmente, pero mi tiempo ha superado los objetivos que me había marcado.
 Entro en meta dolorido. Las piernas acusan el esfuerzo pero estoy bastante entero.
 Tiempo final 4h 11’ 23”. Puesto 31º y 12 Senior. Redes se ha renovado pero no ha  perdido su encanto.
 David y Miguel Angel completan una gran carrera consiguiendo éste último un  fantástico 3º puesto en Vet. A. ¡Enhorabuena compañeros!
 Yo recojo los bártulos, me ducho, como algo y me voy al trabajo. ¡Qué dura es esta vida de corredor popular!
¡Hasta la próxima!







Como en otras ocasiones agradecemos las fotografías a Luis Lastra yMW

Comentarios

Entradas populares