Crónica de Carreras navideñas por Félix



Carrera de Fin de Año Siero y San Silvestre 2017 Avilés. 30 y 31 diciembre de 2017.

 Día inusualmente caluroso para este mes de diciembre que ya apuramos. Un cielo  despejado nos contempla para iniciar las San Silvestres de este año. El día 30 hago la primera en Siero, bueno, mi hijo Quique y yo. Quique ya en pre benjamines rodea a gran ritmo el pabellón multiusos de La Pola, 200 metros para competir a estas tiernas edades.
 Luego dentro del recinto a disfrutar de las múltiples actividades que nos ofrece la organización para que esperen a los mayores. Hinchables, pintacaras, pintura…
 Los mayores calentamos media hora antes de la salida, voy reencontrándome con colegas que hacía tiempo que no veía, Fonso y Mon compañeros de equipo entre ellos.  Compartimos las últimas nuevas sobre nuestra salud, proyectos futuros y batallitas pasadas.
 Así me coloco en la salida entre la habitual maraña de corredores fiesteros de Nochevieja. Me escabullo cual serpiente para avanzar y poder eludir mas piernas de salida.
 18 15h casi 800 corredores enfilamos la cuesta de inicio a todo lo que se puede. El circuito, que ya lo conozco del año pasado, es un sinfín de subidas y bajadas. Todas ellas de corta duración pero que le dan una dureza respetable. Me coloco cerca de J. Enrique y J. Copete. Apretamos en cada tramo, intercambiamos posiciones y nos picamos sanamente. Asi, en el 2 km ya voy al límite. Me restan 3km. También en el horizonte  Xuancar Iglesias, ese duro duro corredor del pañuelo rojo. Lo tengo a pocos segundos pero son un abismo. También me sirve de estímulo.
 Restan 2 km. Una parte dura, salimos a carretera y giramos en subida a derechas.  Sigo a la misma distancia de Xuancar y Copete y J.Enrique pegados. Pillamos a otros corredores. Vamos lanzados a por la última cuestina. Aprieto como nunca, casi 500 metros interminables. Rectos. Derechos a terminar, lo sé y en la bajada final no miro atrás. Entro delante de mis perseguidores, todos en un suspiro. Marco  17’ 10”. Rebajo unos segundos mi tiempo del pasado año y me coloco 13º de la gral y 4º entre los veteranos A.
 Al día siguiente viajamos a mi ciudad natal, Avilés. Hace 2 años que dispute su San Silvestre. Repetimos este año, Quique y yo. Lamentablemente un vendaval con abundante lluvia lanza por los aires la ilusión de correr de los guajes. Suspendidas todas las carreras de las categorías inferiores por seguridad. Se llevan todos su medalla y su zumo, eso sí.
 Vero y Quique me acompañan a la salida para grabar el supersónico inicio de esta carrera que se compone de 5,7 km por el casco urbano de la “Villa del Adelantado”, en la que participan 2000 corredores.
 Conozco el recorrido, sé que hay 2 duros escollos, Galiana y Glez. Abarca. 
 No he podido clasificar el año pasado así que me “como” veinte minutos de espera para colocarme en segunda fila de la parrilla de salida, detrás de los que sí  tienen ese tiempo que les otorga posición privilegiada en el inicio. <19 23="" en="" hombres="" mujeres.="" p="" y="">
 Salimos a las 18h desde la calle Cervantes a tumba abierta. Voy frenético por esquivar corredores, adelantar posiciones y seguir a las buenas piernas. Completo el primer km a ¡¡2’ 59”!!
 El lamentable calentamiento y este comienzo tan kamikaze me hacen subir pulsaciones fuera de mi rango habitual, no llevo pulsómetro, nunca lo llevo, pero lo sé. La fatiga ya aparece. Me va a costar mantenerme ahora que he cogido hueco.
 Subimos ya por La cámara, llegando a Galiana. Muy duro. Mucho tirones. No voy nada bien. Muy asfixiado.
 Paso corredores de mi nivel, tengo que seguir, aún puedo llegar a más.
 Bajamos a partir del km 2. Pero no se descansa, voy al límite.
 Estoy en un grupo de corredores desconocidos, hay de todas las edades y complexiones. Unos se van alejando tras la última cuesta y otro ceden metros.
 Alcanzo a un chavalín cerca de Sabugo. Ya huelo la meta.
 Oigo ánimos de ex-compañeros de trabajo, de paisanos del pueblo. Agradezco en el alma ese aliento. Me dan fuerzas y afronto la nueva subida de La Cámara. Ya veo a Quique, cámara en mano y a Vero a su lado. Esos ánimos eran los que me faltaban para llegar a meta en sprint agónico para hacer 19’ 10” y rebajar mi tiempo del 2015 en casi 1 minuto. Estoy fun-di-do. Me sitúo en el puesto 40º de la gral. y 10º de mi categoría.
 Vero me da un beso y Quique ,como reportero deportivo, me saca unas palabras en línea de llegada.
 Un abrazo y hasta la próxima!




 Fotos cortesía de Astor foto deportiva, JL Lastra, Carreras Asturias y La Nueva España.

Comentarios

Entradas populares