CRÓNICA 10Kms Avilés por Félix

9 de junio 2018. Crónica 10k Avilés

 Entorno los ojos mirando al cielo. Se acaba el minuto de silencio por Elida Fernández, corredora fallecida trágicamente mientras prácticaba su deporte a principios de este año. Estoy, como otros 1000 corredores calado hasta los huesos. Me enjugo una y otra vez el agua que me chorrea por la cara.  Jarrea desde hace unos minutos sobre Avilés. Justo en el calentamiento la tormenta ha hecho aparición. Ha respetado a los guajes, pero no tiene piedad con los adultos. Otra carrera más soportando chaparrón, pienso. Santa paciencia.

 Mis playeros encharcados brincan impacientes de volver a correr un 10 000. Hace muchos meses desde el último. Me he dedicado más al monte y por ello he elegido esta carrera en mi ciudad natal para volver a esta distancia. Es un recorrido muy callejero y con desnivel. Un rompepiernas que no permite renovar marca.

 Se da la salida a las 18h y sigue descargando con furia este cielo avilesino. El recorrido se compone de dos vueltas. Este año la salida la hacemos calle abajo desde La Camara subiendo hacia Plaza de España. Se trata de mi tercera participación y conozco el recorrido.

 Cuidado en estos primeros tramos con curvas pronunciadas en bajada sobre suelo de loseta resbaladizo. Por el momento no veo ni sufro ningún resbalón. Corremos a ritmo de 3 30 dentro de los 30 primeros puestos. Alcanzo a Joaquín, viejo conocido, le tomo unos metros y tiro junto con otro corredor habitual del circuito popular. Iremos juntos el resto de la carrera. 

La avenida Cervantes nos lleva a ganar metros, pero enseguida bajamos hacia el paso por el estadio.

Zona rápida. Siempre emparejado. Metro arriba, metro abajo. 

 La lluvia cesa, por lo menos en su intensidad. Si orbaya ya ni lo noto. 

 La subida dura de “Jose M. Pedregal” hace mella. Nueva bajada y giro a derechas para cruzar el barrio de sabugo. Continuos ascensos y descensos. Cortos tramos que no te dejan coger ritmo. El curveo se hace interminable.

 Pasamos por Las Meanas camino de El Parque de el Muelle. La Ría a la izquierda cuando entramos en “La Muralla”. Los únicos tramos llanos de todo el recorrido. Hay que mantener la compostura que nos queda la segunda vuelta. Subimos de nuevo hacia el ayuntamiento.

 Busco con la mirada a mi familia. No les veo. Víctor sí que está para chillarme bien fuerte.

 Mi pareja no se me despega mas de 2 metros. Lo mismo pensará él de mi. Pronto eso cambiará. En Cervantes, Joaquín y ese chico se marchan. Dejo un espacio. No me cebo. Los mantengo a pocos metros. Me esfuerzo para que no se alejen y me lleven a buen ritmo. Sé que son fuertes. El crono, a todo esto, gran olvidado por el frenesí de este trazado, marca un ritmo medio de 3 39’. Cederá. El cansancio merma mi cadencia en las rampas.

 En el km 7, casi en el 8, pienso que poco más puedo hacer con estas piernas. Me sobrepasa un corredor y mis dos colegas de delante parecen inalcanzables. No sé en que puesto me hallo. En ese momento me parece que el 40. Sólo sé que voy fatigado y las piernas me duelen. Pero esto no se puede quedar así. Nuevo paso por El muelle. Este breve llano me da un respiro. Me animo: únicamente restan dos curvas. Me digo que puedo ganar varios puestos… van 36’ de carrera… Entonces aprieto… Aprieto con todas mis fuerzas. Hay que intentar bajar de 37’ y de paso adelantar posiciones. Hemos venido a divertirnos. El láctico en el límite. Los dientes chirrían. Todo el cuerpo en tensión. Recibo el aliento del público, amigos y compañeros. Y aún meto otra marcha en la nueva subida por La Cámara. Exploto. Cada zancada es como un salto. Casi duele golpear la baldosa. Paso a Joaquín y casi al otro muchacho que se aferra a su puesto con energía sorprendido por mi sprint. 

 Final… 37’17... agotado. 

 Me duele todo. Abrazo a mis compañeros de carrera y sonreímos. Nos lo hemos pasado muy bien. 

 Me coloco el puesto 24º de la general y el 6º de mi categoría. Veterano A. Todo un lujo.

Ahora a la plaza de servicios universitarios para disfrutar de todos los servicios y avituallamientos que nos ofrece esta gran carrera.