Carrera de los Pimientos Rellenos 2018( Crónica por Félix)

Crónica Carrera de los Pimientos Rellenos. Blimea 2018. 6 de Diciembre de 2018.

 Aprovechando el buen tiempo y que el guaje corre con los pequeños, me inscribo a última hora en la carrera de los Pimientos Rellenos. 8,2 km de asfalto para dar vidilla a “la patata” por las calles de Blimea. 

Quique consigue un tercer puesto en su categoría con su correspondiente trofeo.

Tras las carreras de menores, caliento con antiguos compañeros de asfalto mientras analizamos algunas de las caras que competiran con nosotros.

 Charlo con Inés, compañera que también tomará parte de la carrera.

 A las 12 45h hora de salida. Me coloco en el centro del pelotón de poco más e 100 personas. El recorrido no conlleva estrecheces de inicio, no tengo prisa. Me dejo llevar por el follón de la salida y pasado un minuto miro el crono y veo un 3 05/km. Hay que frenar este ímpetu, cosa que mis compañeros ya van haciendo.

 Asi que un grupo de 10 corredores se escapa y un reguero de hombres les seguimos con la mirada. Alguno me alcanza y mete unos metros de por medio. El reloj me marca parciales e 3 40/km. Ahora voy bien. Me siento muy cómodo a este ritmo.

Me digo que hay que mantenerse y olvidarse de todo lo demas. El trazado es llano, con una larga recta de la que nos acercamos al río, no me gusta demasiado. Sólo tiene un aderezo: un pequeño repecho de gran pendiente cerca de completar la segunda vuelta. 

En ello estamos, nos quedan los últimos 4,2km. Sigo a 3 40/km a piñón. Cazo a alguno de los que me pasaron en los primeros compases. Pienso en cambiar a falta de 1,5 km. Aguanto las ganas acompañado de un sub 23 en esta larga recta a la vera del Nalón. Giramos y al volver a cruzar el puente si que empiezo a subir pulsaciones. Aumento cadencia. Y la fatiga llega rápidamente. Intento que mi acompañante se anime y “tire” un poco, pero no da para mucho más. Tenemos la referencia de otro chico joven a pocos metros. Me centro en él y llegamos a la recta final que se endurece con ligera pendiente. Aprieto con todas mis fuerzas y sprinto, pasando al chico que iba a mi par quedando a un segundo del que me precedia, haciendo un 29’ 36” para colocarme en el puesto 13º y pillar cajón con un 3º puesto veterano A. ¡Un alegrón!