XVI Subida al Pico Pienzu.

31 de marzo de 2019. XVI Subida al Pico Pienzu. Campeonato de Asturias en línea de Carreras por montaña.

 Dos novedades para este último domingo de marzo: La primera vez que tomo parte en el campeonato de Asturias en línea de carreras por montaña y mi estreno en la decana de las pruebas del calendario asturiano: la Subida al Picu Pienzu, que ya va por la 16º edición. En “La Pisada del Diantre” ya había llegado a la cruz pero atravesando la Biescona. En esta carrera salimos desde Arriondas. En un perfil clásico de subida a un pico. 21km que se dividen equitativamente entre subida y bajada con 2600 md.a. Participo junto con Pepe. Calentamos juntos en los alrededores del parque de la LLera. La salida se da a las 9 30h. Casi 2km por carretera ganando algún metro y bastantes pulsaciones para girar a derechas y pisar “blando”. La subida es llevadera en los primeros kms, salvo un pequeño peñasco rocoso con caída a izquierdas en el que hay que pisar con cuidado. Se alternan tramos en los que puedo correr y tramos en los que se debe caminar. La gente va muy rápido y nos exige correr más de lo que debo. Pepe me sigue a pocos metros cuando ya llegamos a la primera majada. El Bustacu. Km 8. Esto indica que el camino se empina. Viene una especie de pista fácil. Aquí caminamos preparando las piernas para las últimas rampas.

 

 Otra majada y volvemos a girar en el mismo sentido. Ya miramos arriba buscando la cruz. Encontramos a David y a Moisés para infundirnos esos necesarios ánimos que nos transporten a la cima. 

 Desde 1160 m. de altura y contemplando por unos segundos esas estupendas panorámicas nos lanzamos hacia abajo. Pepe sigue detrás de mi. Por delante llevo a unos 80 corredores. En total la participación ha sido de más de 300 corredores. El nivel es muy alto.

 

 1h 25 de carrera en este punto. El inicio del descenso es una fuerte pendiente. Prado salpicado de roca. Hay que poner a prueba los cuádriceps. Tras 2km la roca se va haciendo más abundante. La tierra está extremadamente seca. Saltamos entre surcos de tierra muy profundos. Terreno abonado para caídas. Me encontraré con pruebas de ello más adelante, yo también pruebo el suelo sin consecuencias. 

Tras esta parte noto un notable dolor en mi pulgar del pie derecho. Otra vez me he roto esa uña. Un mal que siempre va conmigo. Aún me quedan 7 kms de descenso, atravesando bosques, caminos fáciles de correr. Me caza algún corredor con muy buen ritmo, pero en general voy bastante solo. En el pueblo de Cofiño volvemos a retomar el camino por el que subimos. Me caza la tercera mujer y a su vez pasamos a más corredores. Atravesamos ese peñasco abrupto, ahora se hace más duro. Nos corta el ritmo, pero hay que volver a retomarlo por que detrás no se para. Las diferencias son muy pequeñas como luego comprobaré en la clasificación final. Así llegamos a la carretera. Ahora este tramo parece el doble de largo que a la ida, y eso que vamos siempre hacia abajo. Meta por fin en 2h 23’. para quedarme en el puesto 80º. Pepe completa una magnífica carrera llegando a los pocos minutos. Una ducha ahora en las instalaciones que tenemos a pocos pasos y una cerveza con el resto del equipo. Una gran carrera. ¡Qué siga por muchos años más!