Treking Picos de Europa Septiembre 2019
Crónica y fotos de Luis Miguel.
Como
ya viene siendo costumbre de unos años para acá, Miguel y yo nos reservamos
unos días en el mes de septiembre para empaparnos de picos ye iniciar el curso
escolar o laboral renovados, con el alma
limpio y la mente cargada de sueños y experiencias.
Tomamos
como punto de partida Santa Marina de Valdeón, pernoctando en el Refugio la
Ardilla Real que gestiona Julio Cernuda, amigo, gran profesional y mejor persona, el cual sería
nuestro compañero de travesía durante las cuatro jornadas.
Tras
pasar la noche en la Ardilla Real, amanecemos a las 7 de la mañana, desayuno y
en marcha. Salimos de Santa Marina de Valdeón, subiendo por la “senda del
mercadillo”, senda que se utilizaba para ir a Fuente De a las ferias y el
mercao. Nuestro destino será alcanzar el collao de Remoña. Una vez aquí
ascendemos por el sedo de Pedabejo para alzarnos al collao de la Vega Liordes.
Continuamos Vega Liordes, Sedo de la Padierna, las Colladinas, y Refugio
Collado Jermoso. Donde dejamos las mochilas, tomamos una jarrina cerveza,
comemos un pinchin, disfrutamos de las vistas y compañía de nuestros amigos los
guardeses del refugio y emprendemos la subida al Picu Torre la Palanca (2614m).
La cima es espectacular, donde se divisa prácticamente todo el macizo central.
La subida y bajada no tiene grandes complicaciones, algún tramo de trepadina,
canchales de piedra suelta y los destrepes. Regreso al refugio Collado Jermoso
y a disfrutar del ambiente montañero., con exquisita cena y puesta de sol
incluida.
Segunda
Jornada; madrugamos en Collado Jermoso, y emprendemos ruta hacia las Colladinas,
para tomar el canchal de la izquierda que nos lleva a Tiro Casares, desde aquí
nos queda un laberinto de caliza, con trepadas, destrepes, sortear grietas,
hasta llegar a Cabaña Verónica.
Tomamos un tentempié y un refrigerio y no nos
demoramos, porque empieza a estar concurrido el refugio.
Continuamos hasta el
collado Horcados Rojos donde dejamos las mochilas escondidas y nos lanzamos a
hacer cumbre en Horcados Rojos.
Espectacular. Descenso, recuperamos mochilas y emprendemos
la parte más complicada del día, descender por el Cable hacia el Jou de los
Bouches. El cable está desarmado, con lo que hay que tener mucho cuidado y no fiarse del mismo, mejor no cogerlo. Una vez en el Jou de los Bouches hacemos
paradina para comer el bocata y digerir por donde habíamos descendido. El
contraste es más que significativo. En la zona del Refugio Cabaña Verónica el ambiente
se parece más a una romería, sin embargo una vez que te adentras en el Cable,
la calma domina el entorno.
Solo nos
queda bajar hacia el Jou sin Terre para terminar descendiendo a la Vega
Urriellu, donde sería nuestro campo base durante los siguientes dos días.
Tercera
Jornada; amanece en la Vega Urriellu predominando la niebla, el frio y la
lluvia, lo que nos conlleva a valorar cambio de planes, planteándonos dar un
paseo hasta el Refugio Cabrones, por la Corona del Raso.
Sin embargo aparece
una rayina de sol, y nos aventuramos a
realizar la ruta según el plan inicial. Así que nos adentramos por la Aunque no
levanta el día nos atrevemos con la
subida hacia la cumbre de Peña Castil. Está invernizo.
En la cumbre no podemos
disfrutar de las vistas del Picu, pero el ambiente es espectacular. Descendemos
con premura dado que el tiempo se complica. Retomando al refugio de Urriellu,
donde pasaríamos el resto del día en Cabana.
canal de
la Celada hasta su collado, el tiempo comienza a cambiar volviendo a predominar
la niebla y la lluvia. Nos apuramos a bajar hacia el Hoyo Carnizoso para
alcanzar la Colladina del Agua, Desde aquí tiramos hacia la collada Camburero
donde tomamos tentempié.
Cuarta
y última Jornada; Madrugamos por que hoy nos queda una jornada bastante dura.
Salimos al amanecer, remontando nuevamente la Canal de la Celada en dirección a
Collada Bonita, siempre bajo el abrigo del Picu. Día soleado y frío, la cuenta
para caminar.
Desde collada Bonita nos encaminamos hacia el collado de la
Canalona, zona preciosa, donde nos asomamos a la Canal del Vidrio, donde se
divisa Áliva. A los pies de Peña Vieja comemos el bocata antes de descender por
la Canalona.
Bajamos hacia la Vueltona para atravesar los lagos de Lloroza para
coger la Canal de San Luis para poder subir a la Colladina de las Nieves.
Subida constante bajo un Sol que aprieta. Desde las Colladina de las Nieves
bajamos hacia el Sedo de la Padierna, donde ya retomamos el camino habitual;
Vega Liordes, Sedo Pedabejo, Senda del Mercadillo y Santa Marina de Valdeón.
Donde nos damos un merecido homenaje en el Restaurante La Ardilla Real.
Necesitamos
varios días para asimilar lo vivido. Miguel un montañeru de los pies a la
cabeza, sabiendo disfrutar de todo lo que ofrece Picos de Europa. Increíble.
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